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Depresión postvacacional en los niños

Una situación de inseguridad que no solo sufren los adultos

Por desgracia las vacaciones no son infinitas, y tras un dilatado periodo de relajación los estudiantes vuelven al cole un año más. En pocos días el despertador volverá a ser el protagonista de la mañanas y poco a poco quedarán atrás la playa, la piscina y las largas tardes de juegos con los amigos. Ahora toca acompañar a los más pequeños para que comiencen el nuevo curso con entusiasmo e ilusión, aunque no siempre se consigue.

La vuelta a la escuela puede producir en algunos casos lo que de forma coloquial se conoce como estrés postvacacional, un estado de ánimo que no solamente sufren los adultos.

El síndrome postvacaional no es una enfermedad. La psicología lo entiende como un estado transitorio de malestar. Partiendo de esa premisa, la vuelta al cole tras un largo periodo de tiempo "normalmente puede ir asociada con algunos síntomas como irritabilidad, hipersensibilidad o dificultades en el sueño y la comida", explica Tania Gilabert Noll, Psicòloga del CDIAP del Maresme.

"Podriamos decir que el estrés postvacacional es una situacion transitoria de malestar donde uno deja atrás un periodo de seguridad, disfrute y convivencia familiar más intenso, y entra en un nuevo ambiente donde aun no se siente seguro, y en el que hecha en falta las vivencias previas al cambio.

Este estado de ánimo no se da necesariamente entre todos los niños, aunque sí es cierto que estos son más dispuestos a padecerlo que los adultos, ya que "los recursos de los que dispone el adulto para elaborar y metabolizar ese malestar son más elaborados de los que dispone el niño", comenta Tania Gilbert. A lo que añade: "No es de extrañar que durante los primeros días los niños se muestren más susceptibles, pudiéndose manifestar de diferentes formas: generándose situaciones de conflictos en el día a día, estando más apegados que de costumbre, más apáticos, y en general más sensibles; comportamientos que se exteriorizan en su conducta."

La vuelta al cole implica un proceso de adaptación y un reto evolutivo que requiere del acompañamiento tanto de los padres como de los educadores. Cada niño afronta el cambio que supone la vuelta al nuevo curso de forma diferente, y no existe un remedio universal, siempre hay que tener en cuenta la edad de cada niño.

No obstante, como indica la psicóloga del CDIAP del Maresme: "si pasadas unas semanas continúan manifestándose conductas preocupantes de fuerte malestar hay que plantearse qué más puede estar incidiendo en este proceso y detectar si está pasando algo más", y defiende que hay que tener en cuenta que "a veces nuestra sociedad pide a los niños que se adapten rápido a los cambios movida por esa necesidad actual del rápido-rápido. Pero eso ni ayuda ni garantiza una buena adaptación. Un buen acompañamiento con respeto y afecto suele ser más efectivo."

Para garantizar una saludable y entusiasta vuelta al cole es ideal que esta se dé de forma gradual. No hay que olvidar que es una periodo de transición especialmente sensible donde los niños requieren de todo nuestro apoyo y comprensión, un cambio donde seguro que agradecerán que les acompañemos en su nueva etapa.

Más información:

Consejos útiles para la vuelta al cole

CDIAP (Centre de desenvolupament infantil i atenció precoç)

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