La independencia económica es un paso decisivo hacia una mayor autonomía de la persona, especialmente en el caso de colectivos tradicionalmente oprimidos como las mujeres. Si bien el dinero no da la libertad completa, sí que es un medio por medio del cual llegamos a ella. Esto se ve reflejado en indicadores como el Índice de Bienestar de la Mujer que calcula el Georgetown Institute for Women, Peace and Security (GIWPS), según el cual España es el decimocuarto mejor país del mundo para las mujeres, de entre una lista de 170 países.

La mitad de la humanidad encuentra barreras de acceso al mundo laboral por su condición de mujer

Precisamente el acceso al mundo laboral de la mujer ha sido un paso decisivo hacia su libertad económica, una entrada que no ha estado exenta de obstáculos. Incluso hoy en día un colectivo tan mayoritario como el de las mujeres, que supone la mitad de la humanidad, sigue encontrando barreras de acceso por su género en toda su trayectoria profesional.

Más del 14 % de mujeres en España están desempleadas

En España los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que también recoge el Instituto de las Mujeres reflejan una diferencia de 3 puntos en la tasa de desempleo entre hombres y mujeres: el 14,76 % de las mujeres en 2022 estaban en paro, mientras que el porcentaje de varones desempleados era el 11,27 %.

Si se desglosan los datos aportados por edad las mujeres jóvenes se muestran como la población más afectada, con un 27,54 % de paro entre las jóvenes de entre 20 y 24 años, y un 17,40 % en el caso de las jóvenes de 25 a 29 años. Lo mismo pasa con las mujeres de 50 a 54 años y de 60 a 64 años, que tienen una tasa de paro que supera los 14 puntos.

El desempleo no es el único hándicap que afecta a las mujeres españolas. También la desigualdad se hace patente en su infrarrepresentatividad en determinados sectores, en la remuneración, en la escasa presencia en cargos directivos, y en el tipo de contratos y la modalidad de trabajo.

En muchas industrias la representatividad de las mujeres no llega ni siquiera al 1 %

El ejemplo más representativo lo encontramos en las profesiones STEM, que son entornos muy masculinizados, y en las profesiones de los sectores secundario y primario. En trabajos tales como la construcción, la agricultura o el transporte apenas alcanzan el 2 % de ocupación; y en muchas de las actividades industriales la representatividad de las mujeres no llega ni siquiera al 1 %.

La brecha salarial en España se sitúa en 4915 euros

Asimismo, aun en pleno siglo XXI, hay empleos en los que las mujeres cobran menos que sus homónimos varones solo por ser mujeres, a pesar de que realizan las mismas funciones. Así sucede en grandes compañías como ACS, Viscofan y Mediaset, que pagan un 25 % más a los hombres en puestos directivos. De hecho, la brecha salarial en España se sitúa en 4915 euros, según el Informe «Brecha salarial y techo de cristal», elaborado por los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

Otro de los entornos en los que se perpetúan las prácticas discriminatorias es en las cúpulas empresariales. Tan solo son en el 5,9 % de las empresas españolas del IBEX-35 las mujeres tienen cabida en los cargos directivos.

El sistema nos penaliza por ser mujeres

Además, muchas mujeres (el 16,2 %) trabajan a tiempo parcial por tener que atender tareas de cuidado de familiares frente al 2,7 % de los hombres, una desigualdad que se ve agravada por la falta de políticas efectivas que favorezcan la conciliación laboral y familiar. Una vez más, el sistema nos penaliza por ser mujeres.

La tasa de paro en mujeres con discapacidad se sitúa en el 23 %, mientras que las mujeres extranjeras cerraron el año con un 22,04 % de paradas

Por otro lado, la presencia de otras variables puede constituir un agravante que multiplica la discriminación que se recibe; algunas de ellas son la condición de mujer con discapacidad o la de mujer migrante. Estadísticas del mismo INE señalan que la tasa de paro en mujeres con discapacidad se sitúa en el 23 %, mientras que las mujeres extranjeras cerraron el año con un 22,04 % de paradas.

Los datos no son meros números, son el reflejo de una realidad ignorada e invisibilizada que afecta a mujeres de todo el mundo. Mientras el foco de los debates está centrado en otras cuestiones que distraen la atención, las mujeres vemos cómo la sociedad coarta nuestra libertad limitando nuestro acceso a los espacios de poder; una forma más de decidir sobre nuestro propio camino. Los defensores de la meritocracia se olvidan de que la mirada social puede condicionar el destino de una persona, así que no todas las mujeres que se lo merecen llegan a lo alto, solo las que el sistema permite que lleguen. ¿Vamos a dejar que siga siendo así?

Fuentes:

Índice de Bienestar: https://giwps.georgetown.edu/the-index/

Tasa de paro según la edad: https://www.inmujeres.gob.es/MujerCifras/EmpleoPrestaciones/TasasParo.htm

Tasa de paro en mujeres con discapacidad: https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=estadistica_C&cid=1254736055502&menu=ultiDatos&idp=1254735976595

Tasa de paro en mujeres migrantes: https://www.ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=4249

Índice de Libertad Económica de la Heritage Foundation: https://www.heritage.org/index/country/spain

Ocupados según rama de actividad y periodo: https://www.ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=10943&L=0

Datos de la brecha salarial: https://factorialhr.es/blog/brecha-salarial-genero/#el-mapa-de-la-brecha-salarial-de-genero-en-espana

Razones del trabajo a tiempo parcial: https://www.ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=13583&L=0

Mujeres en la presidencia de las empresas del IBEX-35: https://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t00/mujeres_hombres/tablas_1/l0/&file=p04002.px&L=0