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Filosofía en primaria

Una asignatura pendiente

La filosofía es la disciplina que nos enseña a cuestionárnoslo todo, a razonar y a analizar lo que nos rodea de forma crítica, no dando nada por supuesto. Es, además, una de las asignaturas de Bachillerato que durante los últimos años se ha visto afectada por las diferentes leyes educativas, que le han ido quitando protagonismo dentro del currículo académico.

La enseñanza de la filosofía pretende preparar al alumnado en el análisis crítico y la decisión argumentada y libre, siguiendo así la opinión del filósofo español Manuel Sacristán, segun la cual la actividad filosófica consiste en criticar datos y establecer fines.

La actividad filosófica consiste en criticar datos y establecer fines

Al estudiar filosofía, alumnos y alumnas aprenderán a hacerse cargo del mundo en el que viven de forma crítica, a buscar los conceptos que se ajustan a la realidad en la que viven, a tomar decisiones racionales y a ser capaces de intervenir en el mundo que les rodea y transformarlo o, como propone Judith Butler, «habitarlo».

La REF propone que esta disciplina sea estudiada también en la Educación Primaria

Debido al potencial de esta asignatura, varios organismos como la Red Española de Filosofía (REF) —compuesta por las 24 facultades que imparten el grado en Filosofía, el Instituto de Filosofía del CSIC y más de cincuenta asociaciones filosóficas de distintos campos temáticos, niveles educativos y comunidades autónomas— proponen que esta disciplina sea estudiada también en la Educación Primaria. Varios expertos aseguran que los niños tienen el instinto de filosofar, puesto que se cuestionan todo constantemente, pero la sociedad les induce a reprimirlo. Además, segun un estudio realizado en Reino Unido por la Education Endowment Foundation, los niños que estudian filosofía obtienen mejores resultados académicos en el resto de materias. 

Los niños tienen el instinto de filosofar


Filosofía para niños

La filosofía para niños, creada en la década de 1970 por el filósofo Matthew Lipman, es una metodología muy extendida en otros países que consiste en aprender a pensar. No se trata de enseñar doctrinas ni autores, sino de enseñar a los niños a argumentar, debatir, escucharse y trabajar en equipo. En España muchos maestros la aplican voluntariamente con niños de 5 a 10 años. Un ejemplo de ello es Lola Millán, profesora en el Colegio San Gabriel de Zuera (Zaragoza), que ha introducido la filosofía en Primaria a través del proyecto «Filosofando con el coco».

Filosofía para niños ha sido considerada por el Consejo de Europa como una herramienta para una educación democrática, basada en el diálogo y la resolución no violenta de los problemas

La idea de Matthew Lipman es que una de las metas de la educación debería ser convertir a los niños en personas críticas que cuestionen las cosas y desarrollen la habilidad de pensar por sí mismos; y así, cuando estén listos, desplegar su propio conjunto de creencias acerca de su entorno sin adoptar acríticamente las mismas que sus padres o profesores


¿Cómo enseñar filosofía a niños?

Enseñar filosofía no implica únicamente el conocimiento de autores, supone desarrollar el pensamiento lógico y la reflexión crítica de los alumnos. De esta manera, la filosofía no solo se aprende, sino que se practica, por medio de murales, debates, redacciones, películas, planteamiento de situaciones, vídeos, audios, proyectos o excursiones.

Una buena forma de hacer filosofía con los niños es usar el método socrático, que consiste en intentar aclarar el significado de un concepto, como por ejemplo el amor, por medio del cuestionamiento, es decir, en vez de hacer un discurso explicando qué es el amor, se trata de preguntar a cada uno qué significa el amor para él o ella.

Hacer preguntas abiertas a niños es hacer filosofía

Otro de los aprendizajes que se obtienen con la filosofía es la puesta en práctica de los valores; porque los niños no van a aprender a ser respetuosos copiando mil veces «voy a ser respetuoso» o escuchando una charla sobre ello, sino que lo aprenderán cuando sean capaces de escuchar las opiniones del resto de compañeros y de dialogar con ellos a pesar de no estar de acuerdo.


La relevancia de la filosofía

En un mundo en el que nos hallamos sobreexpuestos a la sobreabundancia y en que la sociedad es hiperconsumista, en que la comunicación se encuentra debilitada a causa, entre otras cuestiones, de las nuevas tecnologías y las redes sociales, con un exhibicionismo digital en el que solo importa la apariencia, en una época en la que todo es tecnología, se prioriza ante todo que los niños sepan manejar un ordenador. No obstante, si uno no tiene criterio a la hora de utilizar un ordenador tampoco le va a servir de mucho, y para eso está la filosofía, para enseñarnos cómo costruirnos a nosotros mismos.

La filosofía está para ayudarnos a tener un criterio propio

Esto es algo en lo que muchos intelectuales están insistiendo: las humanidades son absolutamente necesarias para una sociedad tecnológica y para una sociedad científica, porque las humanidades son las que aportan criterio, alternativas, pensamiento crítico y pensamiento creativo. Nos dan posibilidades reales de abarcar habilidades (todas las habilidades que la historia de la filosofía nos ha regalado), pero también actitudes (de descubrimiento, de admiración, de sorpresa, de ir más allá…). Todo eso no lo puede proporcionar la tecnología, por eso necesitamos ese empujón de las humanidades y la filosofía para educar en el asombro.


Para más información visite:

http://elbuho.aafi.es/buho11/filosofianinos.pdf

http://lascebrassalen.com/filosofando-filosofia-para-ninos/

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