El acceso a la universidad no es una posibilidad al alcance de todas las personas. Factores como el nivel educativo o económico pueden definir el destino de un estudiante. De hecho, España es uno de los países europeos en los que los precios públicos universitarios aún pueden suponer una barrera de acceso a la educación superior para algunos jóvenes.

Recientemente el Observatorio del Sistema Universitario (OSU) ha publicado un informe revelador al respecto. Según dicho informe, durante el curso 2022-2023 las universidades españolas consiguieron reducir los precios públicos de matrículas universitarias de grado y másteres habilitantes, dando así cumplimiento al acuerdo de la Conferencia General de Política Universitaria (CGPU).

Los precios públicos de matrícula universitaria siguen siendo elevados para los estudiantes a pesar de la reducción aplicada

Sin embargo, a pesar de las reducciones aplicadas, los precios siguen siendo elevados para el estudiantado en España, además de que hay grandes diferencias en los precios entre comunidades autónomas para una misma carrera.

La falta de unificación de los criterios en la reducción es una de las incongruencias que destaca el estudio. De este modo, algunas han fijado un precio único para todas las carreras, como es en el caso de Andalucía, mientras que otras han decidido reducir el precio solamente de los estudios más caros y mantener los precios del resto.

Esta diversificación de criterios ha provocado que se mantengan las diferencias de precios para una misma carrera entre los territorios, de forma que es el doble de caro estudiar en zonas como Cataluña y Madrid que en el resto de comunidades autónomas. Una carrera de Artes y Humanidades, que es de las más baratas, cuesta más del doble en Cataluña que en Asturias.

Asimismo, en Cataluña y Madrid el precio mínimo por un curso supera los mil euros; en Cataluña el mínimo es 1061 euros y el máximo 1108, mientras que en Madrid es de 1015 y 1241 euros, respectivamente. Solamente hay cinco comunidades autónomas en las que el precio máximo es inferior a mil euros: en Andalucía es de 757 euros para todos los grados, en Galicia es de 836 euros el más alto, en Canarias es de 875 euros el más elevado, en Cantabria es de 934 euros como mucho, y en Asturias no supera los 942 euros.

Los intervalos de precios dependen del nivel de experimentalidad del grado, pero algunas comunidades autónomas tienen hasta siete niveles de experimentalidad y otras tan solo dos

Los intervalos de precios dependen del nivel de experimentalidad del grado, por lo que en general las titulaciones de Ciencias de la Salud y las ingenierías son las más caras, mientras que Artes y Humanidades y Ciencias Sociales son las más baratas. El problema de la disparidad de precios entre territorios deriva del hecho de que algunas comunidades autónomas tienen hasta siete niveles de experimentalidad y otras tan solo dos. Un ejemplo de ello es el caso del grado en Traducción e Interpretación, que está entre los de experimentalidad más alta en Cataluña y entre los de experimentalidad más baja en Madrid.

Por lo que respecta a los másteres, solamente ha habido reducción en los vinculantes y habilitantes (aquellos que es obligatorio realizar para ejercer una profesión). Esta reducción tampoco está exenta de diferencias territoriales; así pues, el máster de formación de profesorado de ESO, por ejemplo, cuesta más del doble en Navarra que en Galicia.

Los nuevos precios públicos de másteres oficiales no cumplen con el acuerdo de la Conferencia General de Política Universitaria (CGPU)

En este sentido, en el estudio se subraya que la aplicación de esta reducción no da cumplimiento a la totalidad del acuerdo de la CGPU, ya que en él se establecía que había que equiparar el precio de la primera matrícula de estos másteres al precio medio de la primera matrícula de grado, hecho que no respetan los nuevos precios públicos.

Más del 90 % de los másteres han quedado fuera de los acuerdos de reducción de precios

Por otra parte, en los másteres propios, para los cuales no ha habido acuerdo a pesar de que representan más del 90 % del total, los precios han seguido incrementando, lo mismo que ha sucedido con los doctorados, que son los grandes olvidados en el pacto.

Otro aspecto sobre el cual han querido llamar la atención desde el OSU es la penalización de las repeticiones, algo totalmente insólito en el resto de países del espacio europeo. El estudio critica la falta de transparencia sobre cómo se establece el porcentaje a incrementar en la segunda, tercera o cuarta repetición, además de que advierte de que esta práctica nos aleja más del objetivo de acercar los precios del entorno universitario español al resto de Europa.

Repetir asignatura en la universidad puede costar más del doble

Actualmente, matricularse por segunda vez de una asignatura de grado puede costar desde un 36 % más (en Aragón) hasta bastante más del doble como sucede en Madrid (2,34 veces). En todas las comunidades autónomas las terceras matrículas de grado cuestan más del doble que las primeras, pero hay algunas en las que llega a costar casi cinco veces, como en el caso de Baleares. Por lo que respecta a las cuartas y sucesivas matrículas cuestan entre 2,86 veces y 6,91 veces el precio de las primeras.

El proyecto de ley de la LOSU, si se aprueba, puede aumentar la desregulación entre territorios de los precios públicos de matrícula universitaria

De hecho, en el informe también alertan de la existencia de más desregulaciones entre territorios en el futuro si se llega a aprobar el proyecto de ley de la LOSU (Ley Orgánica del Sistema Universitario) tal como está redactado; puesto que en él se estipula que la Conferencia General de Política Universitaria dejará de fijar su límite, y pasa a referirse a un «marco general de contención o reducción».

La situación actual respecto a los precios de la matrícula en las universidades españolas, como bien señala la autora de este informe, Vera Sacristán, «configura un panorama poco o nada consistente, en el que el estudiantado con pocos recursos puede verse atrapado en situaciones económicamente más o menos complicadas según el nivel de estudios y la comunidad autónoma».

«Un país tiene que tomar sus decisiones sobre hasta qué punto considera que estudiar en una universidad es un bien para el conjunto de la sociedad y no solo para los que estudian»

La también presidenta del OSU, Vera Sacristán, ha instado a actuar ante los precios incongruentes que no hacen más que incrementar las brechas ya existentes en el acceso a la educación: «un país tiene que tomar sus decisiones sobre hasta qué punto considera que estudiar en una universidad es un bien para el conjunto de la sociedad y no solo para los que estudian. Si lo crees, te tienes que situar dentro del conjunto de países con precios universitarios más bajos», ha declarado.

Fuente:

https://www.observatoriuniversitari.org/es/2023/02/precios-publicos-de-matricula-ya-esta/