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El fenómeno Incel que se visualizó por Netflix

El curso anterior se cruzó un límite entre las RRSS y los adolescentes

La miniserie “Adolescencia”, compuesta por cuatro episodios, fue estrenada en Netflix el pasado mes de marzo, con una gran repercusión en redes sociales y medios de comunicación. Su éxito no solo residió en su atractiva propuesta, basada en una realización audiovisual en un único plano secuencia en cada episodio, sino también en la revelación de algunas de las cuestiones que afectan a los adolescentes actuales. En este sentido, el segundo capítulo puede resultar desolador, ya que muestra la dura realidad de los colegios públicos británicos.

Sinopsis

El mundo de una familia se pone patas arriba cuando Jamie Miller, de 13 años, es arrestado y acusado de asesinar a una compañera de clase. Los cargos contra su hijo les obligan a enfrentarse a la peor pesadilla de cualquier padre.

Los creadores de la serie, Jack Thorne y Stephen Graham —este último también actor, interpretando el rol del padre de Jamie— no quisieron presentar la típica trama de resolución de crímenes, muy en boga en la plataforma de streaming donde está disponible esta miniserie. Thorne y Graham también plantean un complejo desarrollo de personajes, desde los detectives encargados del caso hasta el núcleo familiar afectado en primera línea por el suceso.

La dura imagen de los colegios públicos británicos

Tres días después del asesinato, los detectives Bascombe y Frank visitan el instituto de Jamie. Su objetivo consiste en averiguar más pistas sobre lo ocurrido y dar con el paradero del arma homicida. Asimismo, Adam, el hijo de Bascombe, también estudia en este mismo centro.

El segundo episodio de "Adolescencia" muestra la dura realidad de los colegios públicos británicos. Según un estudio realizado en 2023, uno de cada diez alumnos de Inglaterra afirmaba haberse ausentado de clase por no sentirse seguro. 

Este es el punto de partida del segundo episodio, ubicado casi en su totalidad en un colegio público británico. Durante el mismo, los policías descubren cómo los profesores están desbordados, ya que deben luchar sin descanso contra el caos que reina en los pasillos y las aulas. A este ambiente enrarecido se suma el asesinato de la joven, cuyo eco se extiende por todo el edificio como un auténtico virus que promueve una actitud aún más hostil, si cabe, entre el alumnado.

Según un estudio realizado en 2023 por la empresa británica de tecnología educativa Edurio, uno de cada diez alumnos en Inglaterra afirmaba haberse ausentado de clase por no sentirse seguro. Esta sensación de inseguridad aumenta con el paso de la niñez a la adolescencia, aspecto que se ve refrendado por la popularidad de las redes sociales entre los más jóvenes. De ahí que los alumnos manifiesten estar más seguros en el ciberespacio que en el colegio. Estos datos, publicados por el periódico The Guardian, fueron obtenidos tras haber entrevistado a 70,000 chicos y chicas con edades comprendidas entre los 7 y los 18 años.

Las redes sociales puestas en tela de juicio

El episodio examina cuestiones tan interesantes como la masculinidad, la salud mental en la adolescencia y las dinámicas de acoso escolar en el contexto de esta etapa de la vida. De igual modo, el guion incide en cómo las redes sociales pueden afectar a los jóvenes, el impacto de una mala percepción de las mismas y el reflejo que estas producen en el comportamiento del entorno escolar.

Los expertos aseguran que las redes generan en los menores un estado de ambivalencia, en el que coexisten dos emociones o sentimientos opuestos, como el amor y el odio. Esta condición psicológica se gestiona de forma incorrecta en la mayoría de los casos, dando lugar a una situación en la que las actitudes negativas afloran. La consecuencia criminal de la serie sería la más extrema, pero en el fondo manifiesta una honda preocupación que salpica la realidad juvenil actual.

Las redes sociales son una herramienta muy válida para conectar con los amigos, sin embargo, en la serie, el llamado fenómeno "Incel" muestra una de las peores caras del uso de las nuevas tecnologías. De hecho, el éxito de este formato ha propiciado que muchos espectadores adultos aborden de manera urgente la creciente misoginica entre los jóvenes. 

En un principio, las redes sociales son una herramienta muy válida para conectar con los amigos, compartir experiencias y construir una identidad online que puede estar alejada, en mayor o menor medida, de la real. Los adolescentes usan estas plataformas, en especial TikTok e Instagram, como medio de expresión. Y es aquí donde los detectives hallan muchas de las claves de la personalidad de Jamie.

Las redes ofrecen un sentido de pertenencia y apoyo social, dos aspectos que no tendrían que ser negativos, sino todo lo contrario. Sin embargo, en la serie, el llamado fenómeno “Incel” es una de las peores caras de esta cuestión. De hecho, el éxito de este formato ha propiciado que muchos espectadores adultos aborden de manera urgente la creciente misoginia entre los jóvenes. Se trata de una nueva punta de lanza a la que se tiene que enfrentar la violencia de género.

Por tanto, se puede afirmar que el guion de la serie no es el que uno espera de un thriller criminal al uso. Los diálogos y las situaciones descritas están más cerca de la llamada psicología criminal, disciplina que estudia el comportamiento humano en relación con la criminalidad. Se enfoca en comprender las causas, consecuencias y abordajes de la delincuencia, así como en diseñar estrategias de prevención y rehabilitación.

Fenómeno Incel 80/20

Antes del estreno de esta miniserie, la mayoría del público desconocía este fenómeno. Según la CNN, Incel es un acrónimo que significa “célibe involuntario”, del inglés involuntary celibate. La numeración 80/20 indica que el 80% de las mujeres solo están interesadas en el 20% de los hombres. Este término describe a personas, principalmente hombres, que se sienten frustrados por su falta de vida sexual y culpan a las mujeres por la ausencia de relaciones.

En “Adolescencia” se cuestiona cómo un joven de 13 años puede convertirse en un asesino. Los creadores incitan a abordar con urgencia la creciente misoginia entre los menores. Las redes sociales apuntan a ciertas figuras masculinas que viralizan contenido en contra de las mujeres, lo que da lugar a discursos de odio y a la percepción de superioridad de un género sobre el otro. A todo esto, se suman los mensajes de odio y amenazas, donde las agresiones sexuales son moneda corriente.

En uno de los episodios se menciona a Andrew Tate como uno de los influencers que habrían catalizado la actitud radical del protagonista. Tate es uno de los máximos representantes de la llamada “manosfera” (también conocida como “machosfera” o “androsfera”), una comunidad virtual en línea, principalmente en redes sociales y foros, donde se discuten temas relacionados con los derechos de los hombres y se cuestiona la corriente feminista actual.

El fenómeno Incel es una respuesta crítica a las movimientos feministas actuales. Una gran comunidad virtual en línea, principalmente en redes sociales y foros, discute temas relacionados con los derechos de los hombres y defiende un regreso a las dinámicas tradicionales. 

De forma habitual, se critica al feminismo y a las desigualdades de género que, según ellos, ha producido. Esta crítica es una reacción directa a los movimientos que promueven que las mujeres tengan más poder y voz en la sociedad. A menudo, utilizan un lenguaje y conceptos que resultan ofensivos para la mayoría de la población. El enfoque crítico es constante, y defienden un regreso a las dinámicas tradicionales.

Hay un diálogo lanzado por el detective Bascombe que dice lo siguiente: «Es lo del celibato involuntario; es la mierda de Andrew Tate». Un portavoz del influencer informó que dicha alusión es injusta, tal y como fue recogido en el Newsweek: «Es injusto que se convierta a Tate en un chivo expiatorio».

Andrew Tate, de nacionalidad británico-estadounidense, es muy reconocido entre los más jóvenes por ser un creador de contenido misógino, racista y homófobo. También es célebre por difundir desinformación sobre personas migrantes, alimentando el discurso de odio. Tate fue kickboxer y alcanzó la fama en 2016 por participar en Gran Hermano. En dicho programa fue expulsado por un vídeo en el que aparecía agrediendo a una mujer. Plataformas como YouTube, TikTok y Facebook lo vetaron por incumplimiento de sus políticas. Tate es un gran defensor de los roles tradicionales y afirma, sin ningún pudor, que “las mujeres son propiedad de los hombres”.

Jamie, el protagonista de “Adolescencia”, encuentra una salida a su frustración personal refugiándose en estos espacios digitales donde se difunden este tipo de contenidos. Son estas redes o foros donde los discursos misóginos y antifeministas encuentran su máxima expresión.

Los orígenes del fenómeno Incel

El fenómeno Incel no es algo nuevo, pero ha recibido un considerable impulso con la llegada de las redes sociales. Por ejemplo, en 2021, Jake Davison, un prominente divulgador de estas ideas, mató a cinco personas en el norte de Inglaterra. Un caso similar fue el de Elliot Rodger en 2014 en California, autor de hasta seis asesinatos.

Sin embargo, el origen de este movimiento se remonta a mucho antes. El término “Incel” se utilizó por primera vez en 1997 en un blog, paradójicamente creado por una joven canadiense llamada Alana. El blog llevaba el nombre de “El proyecto de celibato involuntario de Alana” (Alana’s Involuntary Celibacy Project).

El orígen del fenómeno Incel perseguía que los jóvenes compartieran su soledad. Sin embargo, los incels terminaron promoviendo la violencia directa contra las mujeres y también contra los hombres que llevan una vida sexual activa. 

A través de sus publicaciones, Alana animaba a otros jóvenes como ella a compartir sus experiencias. Esta dinámica, que podría tener connotaciones muy positivas, poco a poco fue derivando en mensajes más duros y agresivos. Los incels terminaron promoviendo la violencia directa contra las mujeres y también contra los hombres que llevan una vida sexual activa. En un artículo publicado por la BBC, se revelaba cómo la fundadora de este blog vivía con remordimientos tras comprobar cómo su idea original pasó de ser un “lugar amigable” a un movimiento con repercusiones muy negativas.

En el fondo, los jóvenes buscan compartir su soledad, pero, en realidad, se enfrentan a un ecosistema violento que perjudica más de lo que ayuda. Los expertos aseguran que se trata de un problema de salud mental muy extendido entre la población adolescente.

 

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