El inicio del curso académico 2021-2022 en Estados Unidos tiene otro protagonista aparte de las medidas de seguridad para convivir con la COVID-19: la cuestión racial. Es un tema que aparece a diario en los principales medios de comunicación desde que a mediados de agosto se iniciaran las clases en algunos estados.

La Teoría Crítica de la Raza (CRT, por sus siglas en inglés: Critical Race Theory) es una reflexión sobre los conceptos de raza, derecho y poder. Tiene una raíz filosófica que se basa en la crítica a la moral y la cultura establecidas. Surgió en la década de los ochenta del siglo pasado, en las facultades de Derecho, donde observaron que a pesar de que la legislación garantiza la igualdad formal existen desigualdades de hecho profundamente arraigadas en la sociedad estadounidense.

El 25 de mayo de 2020, el asesinato de George Floyd, asfixiado por la brutalidad policial, levantó una oleada de protestas en todo el país contra el racismo, la xenofobia y los abusos hacia ciudadanos latinoamericanos y afroamericanos. Las mentiras de la policía ante ese brutal asesinato fueron aceptadas y respaldadas por los medios de comunicación y las autoridades. Llevó muchos meses conseguir que apareciera la palabra «asesinato» en los principales medios de prensa norteamericanos para describir la muerte de George Floyd.

La Teoría Crítica de la Raza (CRT) es una reflexión sobre la naturaleza sistémica del racismo en EE. UU.

Durante algún tiempo pareció que Estados Unidos estaba preparado para enfrentarse a su propio origen de forma más honesta, poniendo en valor el papel que tuvieron los esclavos negros en el proceso de construcción del país y sacando a la luz masacres raciales, como la del próspero barrio de Greenwood en Tulsa (Oklahoma), conocido como el Wall Street negro. El 31 de mayo de 1921 una turba de blancos arrasó el barrio y acabó con la vida de más de 300 personas. Ninguna administración pública del país reconoció jamás lo ocurrido, el presidente Biden ha sido el primer presidente en ir a esa ciudad y realizar un acto de homenaje a la memoria de las personas fallecidas, reconociendo con sus propias palabras que «no fueron unos disturbios, fue una masacre».

Algunos estados sancionarán a docentes por no impartir la nueva visión racial de la CRT

Todo ello ha propiciado que algunos estados sopesen la posibilidad de limitar la forma en que los profesores hablan sobre la cuestión racial, lo que ha soliviantado a asociaciones de familias blancas que no quieren que sus hijos aprendan en la escuela que el sistema legislativo de su país es malo e injusto. Es un complicado debate en el seno del sistema educativo de Estados Unidos jamás vivido con anterioridad que plantea cuestiones sobre si existe el racismo, quién lo perpetúa y cómo debe gestionarse la sociedad para ser más justa y equitativa. Según EducationWeek, unos 26 estados han tomado medidas para revisar la forma que tienen los docentes de abordar el tema racial, algunas entrarán en vigencia a partir de este otoño, y contemplan sanciones para docentes y gestores de centros entre las que se incluirían la pérdida de sus licencias y multas económicas (Sawchuk, 2021).

Los defensores de la Teoría Crítica de la Raza abogan que reflexionar y comprender la naturaleza sistémica del racismo facilita entender en profundidad la sociedad en la que viven los alumnos norteamericanos, y que así se podrá mejorar en el futuro. Afirman que los alumnos afroamericanos, los asiáticos y los latinoamericanos no tienen ningún problema en hablar abiertamente del racismo con sus padres y en las escuelas. Otro aspecto que denuncian los defensores de incluir esta teoría como parte del currículo académico es la falta de medios y recursos de que disponen los docentes para poder desarrollarla de forma abierta en las aulas.

Asociaciones de padres y madres se niegan a que sus hijos reciban información sobre las injusticias raciales del sistema norteamericano

Entre algunos de los detractores de la CRT está una fundación llamada Heritatge Foundation con estrechos vínculos con la anterior administración Trump, la cual afirma que esta teoría exagera y exacerba las desigualdades. Según las familias que se manifiestan en contra de hablar del racismo en la escuela, esta es una forma de crear diferencias entre los alumnos y de perder referencias históricas valiosas para sus hijos, también añaden que es un giro hacia miradas históricas izquierdistas y comunistas. Un dato relevante es que los opositores a que se cuestione el sistema en las aulas son familias blancas (Carrie Wong, 2021).

Más información y fuentes consultadas:

Stephen Sawchuk (agosto, 2021). «Local school boards are banning critical race theory. Here’s how that looks in 7 districts». EducationWeek, School & district management.https://www.edweek.org/leadership/local-school-boards-are-also-banning-lessons-on-race-heres-how-that-looks-in-7-districts/2021/08?utm_source=nl&utm_medium=eml&utm_campaign=eu&M=63012127&U=3107268&UUID=d954c3bbbbb6fc7444e094b37c70751f

Julia Carrie Wong (2021). «Understanding Critical Race Theory». Harward Business Review. https://hbr.org/podcast/2021/07/the-guardians-julia-carrie-wong-understanding-critical-race-theory-part-1

1921 Tulca Race massacre, Historical Museum.