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Volver al cole, volver a comer saludablemente

1,3 millones de niños vuelven al cole sin beca comedor

Al comenzar el nuevo curso escolar, cerca de 1,3 millones de niños, niñas y adolescentes que la necesitan no recibirán una beca comedor. A pesar de que 2,2 millones de estudiantes en edad escolar están en riesgo de pobreza y exclusión, solo 982 000 dispusieron de una beca para el comedor escolar. Esta brecha significa que seis de cada diez menores en riesgo de pobreza o exclusión se quedan sin este apoyo esencial (según un informe de la ONG Educo).

La falta de acceso a estas becas se agrava en la etapa de secundaria, donde se encuentran la mayoría de los estudiantes vulnerables que no reciben ayudas. Una de las razones principales es la escasa disponibilidad de comedores en los institutos: solo el 18 % de los centros públicos de Educación Secundaria Obligatoria disponen de comedor, frente a un 75 % en los centros concertados y privados. En consecuencia, a los estudiantes de secundaria que solicitan una beca comedor se les deniega automáticamente si no hay comedor disponible en su centro.

Acceso a la rueda de prensa de la ONG Educo en Barcelona donde se publicaron datos y estadísticas acerca de la beca comedor. 

Desde Educo se subraya que el comedor escolar forma parte del derecho a la educación: una nutrición adecuada mejora el rendimiento académico, y el tiempo en el comedor permite aprender hábitos saludables y socializar. Responsables de la ONG señalan que la inversión actual en becas es insuficiente y que muchos menores que lo necesitan quedan atrás.

Si no se implanta un comedor universal y gratuito, Educo aboga por garantizar que todos los niños y niñas en situación de pobreza y exclusión tengan una beca comedor completa, que cubra el 100 % del coste. Para complementar las ayudas públicas, desde 2013 Educo desarrolla su propio programa de becas comedor; con él han concedido más de 70 000 becas y ofrecido 5,8 millones de comidas desde su inicio.

Datos comparativos en la UE: pobreza infantil y programas de comedor

Para contextualizar esta situación española dentro de la Unión Europea (UE), estos son algunos datos recientes:

Fuente: estadísticas de Eurostat: Children at risk of poverty or social exclusion. Extraído del informe The State of Children in the European Union, de UNICEF.

Cómo contrastan estos datos con la realidad de las becas comedor

  • Si en España más de un tercio de los menores (< 18 años) están en riesgo de pobreza o exclusión (34,6 %), esto sugiere que el número de menores que «necesitan» ayudas como la beca comedor podría ser significativamente alto.
  • Según Educo, 2,2 millones de estudiantes estarían en esa situación de necesidad; si nos basamos en la tasa AROPE nacional, ese orden de magnitud es coherente, aunque puede variar según los criterios que se usen para definir «riesgo» o «necesidad».
  • El hecho de que solo un pequeño porcentaje de institutos públicos cuenten con comedor agrava la desigualdad de acceso, especialmente en secundaria, donde los niños no pueden beneficiarse del comedor del centro si no existe.

Ejemplos europeos de buenas prácticas

Para ofrecer modelos posibles de cambio o servir de comparación:

  • Finlandia ofrece comidas escolares gratuitas para todos los alumnos, desde las etapas de infantil hasta secundaria obligatoria, como parte de su sistema educativo. Esto elimina la necesidad de becas específicas, puesto que el servicio es universal.
  • Hay un informe reciente de la Comisión Europea («School Meal Programmes in the EU, año escolar 2022/23») que señala que los programas de comidas escolares beneficiaron a 25 millones de niños en la UE, con una inversión mínima de 12 000 millones de euros. Esto demuestra que muchos países ya contemplan estas ayudas como parte de su política social y educativa.

Matices entre niño vulnerable y alumno con necesidades

Es importante definir con claridad qué significa «niño vulnerable» o «estudiante que lo necesita» según el indicador AROPE (At Risk of Poverty or Social Exclusion), que es el que utiliza la Unión Europea en la Estrategia Europa 2020 y ahora en el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales para medir la pobreza.

Un menor está en situación AROPE si cumple al menos uno de estos tres criterios (Eurostat, 2024):

  • Riesgo de pobreza monetaria. Ingresos disponibles en el hogar por debajo del 60 % de la media nacional de ingresos. Hoy en día se halla pobreza monetaria en hogares aunque los dos progenitores trabajen.
  • Carencia material y social grave. Cuando el hogar no puede permitirse al menos 7 de los 13 ítems básicos definidos por Eurostat, como los siguientes: pagar el alquiler, mantener la vivienda a temperatura adecuada, comer carne/pescado cada dos días, poder afrontar gastos imprevistos, tener internet, disponer de ropa adecuada…
  • Baja intensidad laboral en el hogar. Niños que viven en hogares donde los adultos en edad de trabajar han trabajado menos del 20 % de su potencial total de trabajo en el último año. 

Un menor vulnerable puede no tener problemas económicos directos, pero sí una mayor exposición al riesgo social

Un alumno con dificultades económicas es un concepto más específico; puede ser fruto de una situación temporal por la que su familia no dispone de recursos suficientes para cubrir gastos básicos si bien, en principio, no se supone que no acumule otros factores sociales de riesgo. 

Fuentes:  Estado de la pobreza, https://www.eapn.es/estadodepobreza/

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